La Mediación Familiar es un proceso voluntario, que aparece como respuesta alternativa para evitar acudir a un juzgado ante determinados conflictos familiares, evitando los costes emocionales y económicos que un proceso judicial trae, en el que un profesional cualificado, ayuda a los involucrados en una ruptura o conflicto, a comunicarse mejor para llegar a acuerdos.
Casos en los que mediar
- Ruptura de pareja.
- Dificultades de convivencia entre adolescentes y adultos.
- Reestructuración de acuerdos.
-Cuando el propio juez considera oportuno indicar la mediación.
- Conflictos entre hermanos o parientes.
- Problemas derivados del proceso de emancipación de los hijos.
- Familias en situación de acogida o adopción.